miércoles, 10 de abril de 2013

La Laguna negra


Esta enigmática y majestuosa laguna glaciar que se sitúa en la sierra de los Picos de Urbión, lugar en el que tiene lugar el nacimiento del río Dueto. El paraje de la Laguna Negra de Soria es el resultado de la acción del hielo durante las glaciaciones del Cuaternario. Se aloja en un circo, forma típica del modelado glaciar, de paredes verticales de conglomerados de cuarcita y cemento calizo coronadas por agudas cresterías.


Es el lugar donde Machado canta la leyenda de un parricidio, La Tierra de Alvargonzález. 
El poema cuenta una historia elemental y brutal de un crimen por herencia. Los hijos mayores de Alvargonzález —“dueño de mediana hacienda, que en otras partes se dice bienestar y aquí opulencia”— deciden matar al padre para heredar. Pero las tierras, malditas, no dan los frutos esperados. El hijo menor, que había colgado la sotana y marchado a América, vuelve como “indiano opulento”. Comprará los campos malditos, que en sus manos volverán a ser fértiles. La figura fantasmal del padre asesinado aparece por las noches para cuidar las tierras. Por último, los dos asesinos, perseguidos por su destino y por su conciencia de culpabilidad (simbolizada por los lobos, que parecen acosarlos durante una noche terrible), van a caer y morir en la Laguna Negra, adonde habían arrojado el cuerpo del padre. 

Se dice  que se comunica con el mar mediante cuevas y corrientes subterráneas, lo cual se contradice a la realidad ya que no es tan profunda. La laguna se sitúa a pocos kilómetros del Parque Natural Cañón del Río Lobos, profundo cañón calizo formado por una antigua e intensa erosión fluvial del río Lobos cuyo desfiladero conforma un patrimonio de gran diversidad biológica.


martes, 9 de abril de 2013

"El Rayo de Luna"



El Monasterio de los Arcos de San Juan se sitúa a los pies del Monte de las Ánimas, data de los siglos XII-XIII y en él podemos destacar su claustro en el que encontramos los arcos de diferentes estilos: arcos de medio punto románicos y arcos de herradura. 

En él se sitúa la leyenda “El rayo de Luna” de Gustavo Adolfo Bécquer.
Dicha leyenda versa sobre la locura que padece un noble solitario, Manrique, en su busqueda constante de la soledad, ya sea en misteriosos sitios, frondosos bosques, ruinas.. Durante sus noches de locura en las que permite volar su imaginzación, comienza a visualizar la imagen de una hermosa mujer vestida de blanco entre los árboles. Queda prendado de ella e inevitablemente comienza a buscarla, desapareciendo esta cada vez que Manrique parece casi alcanzarla hasta que cae en la cuenta de qué jamás podrá alcanzarla. Tras meses sin aparecer, en una noche de luna llena, la imagen de la mujer vuelve a aparecérsele. Al dirigirse a alcanzarla descubre apenado que aquella imagen, no era más que un rayo de luna y que todos sus sueños no eran más que meras ilusiones.

domingo, 7 de abril de 2013

El monte de las ánimas

Soria, tierra yerma, ganadera, vigilada por un circo montañoso con el Moncayo y el Urbión como visera.  Pero es también cuna. Cuna de pastores, de maestros y poetas. En la belleza primordial de Soria  , se encontraron con sus musas dos sevillanos y un cántabro: Gustavo Adolfo Bécquer, Antonio Machado y Gerardo Diego. Los grandes enamorados de Soria.
El primero de estos, Gustavo Adolfo Bécquer, es el autor de la Leyenda a la que me refiero en esta entrada, "El monte de las ánimas"

La leyenda se sitúa en el Monte de las Ánimas, en Soria, concretamente en el día de los difuntos. Iban camino de la cacería los condes de Borges y de Alcudiel montados en sus caballos y en compañía de sus hijos y pajes. Uno de los hijos, Alonso, relató una leyenda referente al monte. El origen de esta está situado en el odio entre sorianos y templarios por cuestiones de caza; los segundos tenían acotado el monte para uso propio de la caza y ambos bandos se enfrentaron en una feroz lucha que dejó el monte sembrado de cadáveres, abandonado por muchos años, al igual que la capilla donde fueron enterrados todos juntos. Cuando llega la noche de los difuntos las almas de los muertos corren junto con los animales del monte.Al llegar a casa, Alonso y su prima, Beatriz, acuerdan hacerse un regalo mutuamente debido a la inminente separación de ambos. Alonso obsequia a su prima con una joya , mientras que Beatriz alega que perdió su banda azul en el monte de las ánimas y que este era el regalo que quería hacerle. Pese al temor de Alonso de acudir a dicho lugar en esa marcada fecha, decide ir en busca de la banda, en un arrebato de valentía. Beatriz pasa la noche en vela, oyendo su nombre, como si alguien la llamara. Al amanecer vio sobre su mesilla su banda azul. Desgarrada y ensangrentada. Cuando los sirvientes fueron a avisar a Beatriz de la muerte de Alonso, esta ya había muerto de terror, tras la terrible imagen.











martes, 2 de abril de 2013

Ermita de Nuestra Señora del Mirón

Soria es una de las grandes desconocidas. La falta de documentación y las lagunas en la existente hacen que muchos piensen que carece de historia, cuando esta ciudad de poetas tiene tanto y más  que otras que contar. La ermita de Nuestra Señora del Mirón, en Soria capital, es una de las más visitadas por los turistas. Por ello es interesante conocer su leyenda y, como no, la relación de esta ermita con la vida del poeta Antonio Machado.
El edificio construido en 1725, de estilo barroco, está constituido por una única nave. Fue construida sobre los restos de una iglesia románica y gótica de la que sólo queda la bóveda de la sacristía.


LA LEYENDA
La leyenda del Mirón cuenta cómo se encontró la imagen románica de la virgen del Mirón. Florentino Zamora Lucas, en su libro "Leyendas de Soria" transmite lo que el Padre Damián Janariz narra en el manuscrito sobre la historia de las vírgenes sorianas.
La leyenda se sitúa en la época de la invasión musulmana, cuando los sorianos ante el temor de la profanación de la imagen de la virgen entierran dicha escultura dentro de una caja y colocan una piedra sobre ella, quedando olvidada su localización con el paso del tiempo.
Tiempo después, un labrador observó como sus bueyes paraban siempre en el mismo punto y era imposible hacer que siguieran avanzando. Durante su afán por mover a los bueyes escuchó una voz que le gritaba de forma repetida: "Mira, Mirón". El labrador dio parte a las autoridades que observaron de igual forma el extraño fenómeno. Se mando excavar la zona y así, se encontró la imagen de la virgen en su caja, tal  como fue enterrada.

ANTONIO MACHADO
En la primavera de 1912, Antonio Machado junto a su mujer terriblemente enferma de tuberculosis, regresa a la tierra natal de esta, Soria, y alquilan una casa en el paseo del Mirón.
Todos los días acudían ambos a la ermita envueltos en una nube de tristeza y súplica. Asegura el párroco que la mujer se situaba junto a las tapias para poder disfrutar del sol de estas tierras, mientras que el poeta se dirigía a la explanada exterior donde ahogaba sus penas y dejaba brotar las lagrimas a causa de la cada vez más próxima muerte de su esposa Leonor.

Me gustaria concluir con la carta a Unamuno , desde Baeza en 1913, referida a la muerte de Leonor.

La muerte de mi mujer dejó mi espíritu desgarrado. Mi mujer era una criatura angelical segada por la muerte cruelmente. Yo tenía adoración por ella; pero sobre el amor, está la piedad. Yo hubiera preferido mil veces morirme a verla morir, hubiera dado mil vidas por la suya. No creo que haya nada extraordinario en este sentimiento mío. Algo de inmortal hay en nosotros que quisiera morir con lo que muere. Tal vez para esto viniera a Dios al mundo. Pensando en esto, me consuelo algo. Tengo a veces esperanza. Una fe negativa es también absurda. Sin embargo, el golpe fue terrible y no creo haberme repuesto. Mientras luché a su lado contra lo irremediable me sostenía mi conciencia de sufrir mucho más que ella, pues ella, al fin, no pensó  nunca en morirse y su enfermedad no era dolorosa. En fin, hoy vive en mí más que nunca. Y algunas veces creo firmemente que la he de recobrar. Paciencia y humildad